No importó la temprana hora de salida ni la intempestiva hora de terminar el dia, fue un dia diferente en nuestras vidas, fue un dia para disfrutar y, además, para conocer San Sebastián, La Bella Easo.
Eran las 8,00 de la mañana y comenzábamos a llegar al Hipódromo de la Zarzuela; allí nos recogería el autocar que nos LLEVARIA A LA GLORIA. Las caras eran de ilusión, todos con nuestra revista de "Agalopar" en las manos, teníamos casi 6 horas para "estudiar" las carreras del programa de ayer.
Una primera parada, con la climatología advirtiéndonos que íbamos a "LA CONCHA", nos sirve para reponer fuerzas. Continuamos el viaje, los comentarios con el de al lado sobre si "ESLES" sería capaz de llevarse la Copa una vez más fuera de nuestras fronteras y una espectacular Poole en el autocar, nos sirvieron para llegar al destino "frescos" y con ganas de afrontar el fastinante día que nos esperaba. Sólo un retraso por un rutinario control policial de carretera y "la venganza" del conductor del bus queriendo recuperar el tiempo perdido "volando" por las curvas de entrada a la ciudad, perturbaron el tranquilo viaje de ida.
Mis amigos Angel, Alberto, Efrén, y yo, dejamos al resto del grupo que se quedaban a comer en Lasarte, junto al Hipódromo, y nos acercamos a San Sebastián; Efrén era el guía porque ya la conocía. Entramos en uno de los muchos, muchísimos bares que poblan el casco antiguo a comer de pinchitos...... ¡qué bien comimos¡
Con las fuerzas repuestas, apurando el poco tiempo que teníamos antes de dirigirnos al Hipódromo de Lasarte, paseamos por la Concha y el Ayuntamiento; poco más. Las carreras iban a dar comienzo en breve.
Llegamos con tiempo a Lasarte, pudimos ver todas las instalaciones del Hipódromo, contemplar su encanto; el enclave es precioso. Tienes las sensación de estar en un Hipódromo con solera, mucha solera, pequeño, coqueto. No me podía imaginar la cantidad de gente que acude al recinto a ver las carreras, la Semana Grande ayuda, evidentemente; la Copa de Oro, también. Vamos a asistir a todo un evento internacional, nuestras caras lo reflejaban.
Dan comienzo las carreras, inmortalizamos el paso de algunos caballos por delante de nosotros, ¡las apuestas son secundarias!, hay que disfrutar del entorno. Aún así, las caras y los gestos de mi amigo Efrén cuando "pilló" unas gemelas....................... era para grabar.
Finalizan las carreras, nos mirábamos tristes como si todo hubiera sido un sueño y nos despertásemos en ese momento; ninguno quería ser consciente que esto se terminaba. El autocar nos recogió de la puerta del Hipódromo, comenzaba el retorno a casa. Caras de cansancio, ojos cerrados recordando momento a momento todo lo vivido....... de madrugada llegamos a Madrid, la 44ª edición de la Copa de Oro ya era historia pero mis amigos ANGEL, ALBERTO, EFREN y yo hemos sido testigos de esa historia.
Rafael Luque
Trío Reversible
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